El Comité Nobel noruego anunció que el Nobel de la Paz 2025 es para María Corina Machado, la figura más reconocida de la oposición venezolana. Este año, el premio fue otorgado únicamente a ella, sin co-galardonados, en reconocimiento a su liderazgo solitario y su incansable lucha por la libertad. El galardón, entregado en Oslo, destaca su “incansable trabajo en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y su lucha por lograr una transición justa y pacífica del régimen dictatorial hacia la democracia”.
La noticia desató una ola de reacciones dentro y fuera de Venezuela. Con el Nobel de la Paz 2025, el comité quiso enviar un mensaje contundente: “Queremos decirles a todos los líderes autoritarios: elijan las urnas, no las balas”.
Del exilio político al reconocimiento mundial
María Corina Machado Parisca, ingeniera industrial nacida en Caracas en 1967, ha sido una de las voces más firmes contra el autoritarismo en su país. Fundadora de la organización Súmate en 2002 y del partido Vente Venezuela, Machado ha promovido elecciones libres, la formación de ciudadanos y la unidad de las fuerzas democráticas.
En 2010 fue elegida diputada con la mayor votación histórica de la Asamblea Nacional, pero cuatro años después fue expulsada del Parlamento por enfrentarse al régimen. A pesar de las inhabilitaciones, persecuciones y amenazas, continuó liderando la oposición y respaldó a Edmundo González Urrutia tras ser impedida de participar en las elecciones de 2024.
El Comité Nobel resaltó que su esfuerzo no solo representa una lucha nacional, sino una defensa de los valores universales de la democracia y la paz. “La democracia —entendida como el derecho a expresarse, votar y ser representado— es la base de la paz”, destacó la institución.
La llamada que conmovió a Oslo
En el emotivo momento en que recibió la noticia, la propia Machado apenas pudo contener las lágrimas. “Oh Dios mío… no tengo palabras”, dijo entre sollozos cuando Kristian Berg Harpviken, secretario del Comité Nobel, la contactó directamente antes del anuncio público. “Esto no es un logro individual, es el reconocimiento a todo un pueblo que no se rinde”, respondió la líder opositora.
El Comité, por su parte, subrayó que el premio busca visibilizar la resistencia de millones de venezolanos frente a la represión y la falta de libertades.
Un mensaje que trasciende fronteras
Más allá del reconocimiento personal, el Nobel de la Paz 2025 proyecta un mensaje hacia América Latina y el mundo: la defensa de la democracia como camino a la paz. Machado se une a figuras históricas como Malala Yousafzai, Liu Xiaobo y Lech Wałęsa, quienes también enfrentaron regímenes autoritarios.
El hecho de que haya sido la única galardonada este año refuerza el carácter simbólico de su lucha y el compromiso del Comité Nobel con quienes defienden la libertad en contextos de represión.
La premiación también plantea preguntas sobre el futuro político de Venezuela. ¿Podrá este reconocimiento internacional acelerar una transición democrática? Por ahora, el Comité Nobel ha dejado clara su postura: en medio de la oscuridad, la democracia aún puede encender una luz.