Robinson Gualteros
Un tiroteo en Australia transformó una tarde de celebración en una escena de caos en Australia. El ataque ocurrió mientras cerca de mil personas se reunían para conmemorar el inicio de Janucá en una de las playas más concurridas del país, dejando al menos 11 personas fallecidas y decenas de heridos.
El tiroteo en Australia obligó a una evacuación masiva, activó un amplio despliegue policial y paralizó por horas una zona emblemática de Sídney. Testigos relataron disparos sostenidos, gritos y una huida desesperada hacia hoteles, comercios y calles aledañas.
Mientras la investigación avanza, las autoridades mantienen un fuerte operativo de seguridad y piden cautela. Lo ocurrido marca un punto de inflexión para un país donde los ataques armados masivos son poco frecuentes.
El ataque en una playa icónica
El tiroteo en Australia comenzó alrededor de las 18:40 hora local, en el parque Archer, junto a la playa. Según la Policía, los atacantes abrieron fuego contra un grupo que participaba en actividades por la festividad judía de Janucá, en un entorno abierto y altamente concurrido.
La escena se tornó caótica en cuestión de minutos. Videos difundidos en redes sociales muestran a personas corriendo para ponerse a cubierto mientras se escuchan múltiples disparos y sirenas. La Policía pidió a los asistentes refugiarse de inmediato y acordonó amplias zonas del litoral.
El saldo preliminar confirmó al menos 11 fallecidos y 29 heridos trasladados a distintos hospitales, entre ellos dos agentes policiales. Las autoridades advirtieron desde el inicio que la cifra de víctimas podría variar conforme avance el proceso de identificación.
Los atacantes y la respuesta policial
De acuerdo con información oficial, uno de los presuntos atacantes fue abatido en el lugar por la Policía, mientras que un segundo fue detenido con heridas de gravedad. No se descarta la posible participación de un tercer implicado, una hipótesis que sigue bajo análisis.
Horas después del ataque, los equipos de seguridad localizaron un vehículo presuntamente vinculado a uno de los agresores. En su interior se halló un artefacto explosivo improvisado, que fue asegurado por especialistas en desactivación de explosivos.
Ante la magnitud del tiroteo en Australia, se activaron protocolos especiales de seguridad en distintos puntos de Sídney, con refuerzos policiales y controles preventivos mientras se evaluaba si existían amenazas adicionales.
La celebración y los testimonios
El ataque se produjo durante una celebración comunitaria por el inicio de Janucá, a la que asistían familias, turistas y miembros de la comunidad judía local. Entre las víctimas mortales fue identificado el rabino Eli Schlanger, uno de los organizadores del evento.
Supervivientes relataron escenas de pánico. Algunos describieron haber escuchado disparos durante varios minutos, mientras otros buscaron refugio detrás de vehículos o dentro de edificios cercanos. La confusión inicial hizo difícil comprender la magnitud de lo ocurrido.
La presencia de un gran número de personas en un espacio abierto amplificó el impacto del ataque y complicó las labores de evacuación y atención de heridos en los primeros momentos.
Investigación en curso y contexto
Con el paso de las horas, la Policía de Nueva Gales del Sur anunció que el caso sería tratado bajo marcos legales especiales, mientras el Gobierno regional y federal condenaron el ataque y prometieron una respuesta exhaustiva.
La investigación continúa abierta y las fuerzas de seguridad han pedido evitar especulaciones mientras se analizan pruebas, testimonios y posibles vínculos del ataque.
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