Robinson Gualteros
Tras las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien afirmó que “él era el siguiente” al referirse al mandatario colombiano, Gustavo Petro publicó una respuesta amplia y detallada. En ella presentó datos oficiales, críticas de fondo y elementos comparativos con administraciones anteriores, configurando la respuesta de Petro a Trump como un mensaje político y técnico a la vez.
El contenido difundido por Petro se enmarca en un debate regional sobre estrategias antidrogas y cooperación internacional. El presidente colombiano abordó cifras de incautaciones, evolución de cultivos, presión sobre mafias transnacionales y rutas de tráfico. Su postura también incluyó cuestionamientos a ciertos enfoques aplicados por Estados Unidos.
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Los datos centrales que presentó Petro
En su respuesta, el mandatario destacó que su gobierno ha incautado 2.700 toneladas de cocaína, cifra que calificó como la mayor registrada en la historia. También mencionó más de 1.446 operaciones terrestres contra estructuras criminales y 13 bombardeos dirigidos a sus jefes, acciones que —según indicó— se realizan con coordinación de inteligencia internacional.
Petro señaló que recibió un país con la mayor cantidad de hectáreas de hoja de coca registradas hasta entonces. Además, comparó ese escenario con el comportamiento reciente de los cultivos, que —según mediciones satelitales de 2025— dejaron de crecer. La respuesta de Petro a Trump incorpora estos datos como parte de su narrativa para explicar la presión ejercida sobre las organizaciones criminales.
El presidente afirmó que ese incremento en la presión ha generado que varias de estas estructuras desplacen sus rutas hacia Ecuador y Centroamérica, lo que, a su juicio, confirma la efectividad de la estrategia.
La disputa sobre cultivos, rutas y la interpretación del narcotráfico
Petro sostuvo que el narcotráfico no se concentra en los “lancheros” del Caribe, sino en redes más amplias que operan en varias regiones del mundo. También afirmó que la mayoría de los jefes de las organizaciones viven fuera de Colombia y que su captura requiere un enfoque transnacional.
En este punto, incluye referencias a laboratorios destruidos, rutas marítimas y movimientos financieros, elementos que el presidente considera centrales para entender la dinámica del tráfico internacional.
Hacia la mitad de su argumentación, Petro plantea que la clave no está en acciones focalizadas, sino en una persecución global a los capitales del narcotráfico y en la cooperación con sistemas judiciales internacionales.
La respuesta de Petro directa al enfoque estadounidense
Una parte relevante de la respuesta se centra en cuestionar la idea de que el uso de misiles contra embarcaciones pequeñas sea una medida eficaz contra el narcotráfico. Petro señaló que esas embarcaciones hacen parte de un eslabón menor dentro de una red que incluye cargamentos en flotas mercantes y grandes plataformas financieras.
También expone que la mayor parte de los capitales derivados de la cocaína no circulan en Colombia, sino en sistemas financieros internacionales. Por ello, insiste en que la coordinación entre agencias de inteligencia debe basarse en alianzas amplias y compartidas.
El presidente reiteró que su gobierno ha logrado altas cifras de incautación sin causar muertes en las operaciones, un punto que utiliza para diferenciar su enfoque del de administraciones anteriores.
Propuestas de Petro para un nuevo esquema de cooperación
Petro planteó la necesidad de un plan global para rastrear e incautar capitales del narcotráfico, enfatizando que la justicia —y no los gobiernos— debe ser la instancia encargada de acuerdos con organizaciones criminales.
Asimismo, mencionó la importancia de fortalecer oportunidades educativas y económicas en el Caribe, con iniciativas que incluyan conectividad, arte y programas universitarios. Para el presidente, este tipo de inversiones pueden reducir la influencia de redes criminales en la región.
También propuso un modelo de cooperación energética que involucre a Estados Unidos y Suramérica en proyectos de energías limpias, situando esta transición como un componente estratégico de seguridad regional.
Un mensaje político que redefine la relación bilateral
Petro enfatizó en que Colombia no requiere vulnerar su soberanía para combatir el narcotráfico y que su gobierno es, según él, uno de los más eficaces en esa lucha. Pero también expresó preocupación porque sus posturas hayan sido interpretadas como hostilidad y reiteró su disposición a la cooperación basada en información rigurosa.
El presidente insistió en que la región enfrenta desafíos comunes, desde el crecimiento del narcotráfico hasta la crisis climática, y que ambos factores deben ser abordados mediante alianzas amplias.
Finalmente, subrayó que la advertencia lanzada por Trump no altera la posición de Colombia en la búsqueda de una cooperación internacional que permita reducir la violencia y fortalecer las capacidades institucionales.
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