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Frisby España desata polémica con su nueva malteada de Chocoramo

Vaso transparente con malteada de Chocoramo en Frisby España, cubierta con trozos de ponqué y con tapa plástica y pitillo blanco

La malteada de Chocoramo en Frisby España desata polémica: la cadena defiende su innovación mientras Ramo niega cualquier alianza.

La malteada de Chocoramo en Frisby España se ha convertido en el nuevo epicentro de una controversia internacional que involucra a la reconocida marca colombiana Frisby. El anuncio en redes sociales de la cadena española generó entusiasmo entre algunos consumidores, pero también encendió el debate sobre la legalidad y legitimidad del uso del icónico ponqué colombiano en el menú europeo.

La compañía, que desde hace meses ha estado en el centro de disputas legales por el uso del nombre Frisby en territorio europeo, ahora enfrenta críticas por sumar al tradicional Chocoramo en una malteada que se ofrece a 3,90 euros en sus locales. Ramo, por su parte, se pronunció aclarando que no existe alianza alguna con Frisby España.

La polémica no solo ha tomado fuerza en Colombia, donde el Chocoramo es parte de la identidad popular, sino que también se proyecta como un caso de estudio en temas de propiedad intelectual, expansión de marcas y adaptación cultural de productos en nuevos mercados.

El lanzamiento en redes sociales

El lanzamiento de la malteada de Chocoramo en Frisby España se hizo oficial a través de la cuenta de Instagram de la compañía. Con una fotografía del producto y un mensaje alusivo al sabor colombiano, la publicación rápidamente acumuló comentarios divididos: desde usuarios que celebraban la internacionalización del ponqué, hasta quienes cuestionaban la falta de autorización explícita de Ramo.

El movimiento buscó diferenciar a la cadena española de otros competidores que suelen recurrir a galletas Oreo en sus malteadas. En su lugar, apostaron por un producto que despierta nostalgia en la diáspora colombiana y curiosidad en consumidores europeos.

Sin embargo, la estrategia digital se convirtió en un boomerang: el entusiasmo inicial derivó en cuestionamientos sobre la transparencia del uso de marcas registradas y la ausencia de un respaldo oficial por parte de la compañía creadora del Chocoramo.

El comunicado de Frisby España

Ante la creciente discusión, Frisby España emitió un comunicado en el que defendió la legalidad de su proceder. Según la empresa, el producto se elabora con Chocoramo original adquirido legalmente en el mercado europeo y la mención de la marca tiene un carácter meramente descriptivo.

En el documento, la compañía sostuvo que iniciativas como la malteada de Chocoramo en Frisby España deben ser vistas como una oportunidad para visibilizar productos colombianos ante un mercado de más de 450 millones de consumidores. Además, criticó lo que consideró una postura poco abierta de Ramo frente a quienes, en su visión, impulsan el consumo de su marca en nuevos territorios.

El comunicado también reiteró que la misión de la empresa es innovar dentro del marco de la legalidad y seguir ofreciendo experiencias gastronómicas únicas que mezclen tradición y creatividad.

La posición de Ramo

Ramo, por su parte, emitió un comunicado en el que aclaró que no existe ninguna alianza con Frisby España y que el uso del nombre y del producto en un milkshake no cuenta con su autorización ni respaldo.

Comunicado oficial de Ramo sobre el uso de la marca Chocoramo, con logotipo de la empresa en la parte superior y texto aclarando que no existe alianza con Frisby España
Comunicado Ramo

La declaración de Ramo busca proteger uno de sus productos insignia, cuyo envoltorio naranja y sabor particular forman parte de la memoria colectiva de los colombianos. Enfatizó que el respeto por la propiedad intelectual es esencial en el proceso de internacionalización y que se reserva el derecho de emprender las acciones correspondientes.

La intervención de Ramo añadió más tensión al debate, dejando en evidencia la fragilidad de las relaciones comerciales cuando una marca se traslada a otros territorios sin acuerdos claros.

La voz del representante legal

En entrevista con la revista Cambio, Charles Dupont, portavoz y representante de Frisby España, intentó bajar el tono de la controversia. Aseguró que no existe una “obsesión con Colombia” y que la apuesta por el Chocoramo responde a una estrategia de diferenciación frente a otras cadenas de comida rápida en Europa.

Dupont explicó que la inclusión del producto busca atraer tanto a colombianos residentes en España como a consumidores locales en búsqueda de sabores distintos. También confirmó que se han establecido contactos con Ramo para negociar precios preferenciales y garantizar un suministro estable de ponqués, aunque por ahora la distribución se realiza mediante intermediarios.

El abogado insistió en que la malteada de Chocoramo en Frisby España es un producto legítimo y que la compañía está lista para inaugurar en diciembre sus dos primeros restaurantes en Madrid y Barcelona, con planes de expansión a otras ciudades españolas en los próximos años.

Lo que está en juego

Más allá de una simple bebida, la controversia alrededor de la malteada de Chocoramo en Frisby España plantea preguntas más profundas sobre los límites de la propiedad intelectual, la globalización de productos icónicos y la manera en que las marcas locales negocian su presencia en mercados extranjeros.

Para algunos, la jugada de Frisby España representa una oportunidad de posicionamiento para un producto colombiano en Europa. Para otros, se trata de una apropiación indebida que erosiona el valor de la marca Ramo y confunde a los consumidores.

En cualquier caso, el debate sigue abierto y, mientras tanto, la malteada ya está en el menú, lista para tentar paladares y encender nuevas discusiones en torno al sabor de un clásico colombiano reinterpretado en tierras españolas.

Robinson G.

Escritor entusiasta. Me gusta explorar temas curiosos y dudas existenciales. Todo empezó con aquellos “Datos curiosos de Google”.