La reciente aparición de Verónica Alcocer en Estocolmo ha generado una oleada de interrogantes en Colombia, donde el video difundido por el diario sueco Expressen desató nuevas discusiones sobre el momento político que rodea a la primera dama. El registro muestra a Alcocer caminando por las calles de Gamla Stan, en compañía del empresario catalán-colombiano Manuel Grau Pujadas, en un viaje que ocurre mientras avanzan investigaciones y sanciones internacionales en su contra.
Su presencia fuera del país, en medio de cuestionamientos por presunto lavado de dinero y fraude —según recogió Infobae—, ha agudizado el debate político interno. Las imágenes de Verónica Alcocer en Estocolmo, rehusándose a responder a las preguntas de la prensa y escoltada por un cercano aliado empresarial del entorno presidencial, han despertado críticas sobre la transparencia y el impacto institucional de su salida.
La publicación de Expressen, que retrata a la primera dama intentando evitar a la prensa, se suma al clima de tensión ya existente en Colombia. La escena ha reforzado dudas sobre el rol de Verónica Alcocer en Estocolmo y su relación con procesos legales en curso, mientras sectores políticos exigen claridad sobre los hechos que la rodean.
La aparición de Verónica Alcocer en Estocolmo
Antes de entrar en los detalles captados en Suecia, vale recordar que días atrás informamos que varios usuarios de Claro en Colombia no podían acceder al reportaje original del Expressen sobre Veronica Alcocer. Ese hallazgo abrió un debate nacional sobre acceso a la información y posibles fallos selectivos en la carga del sitio sueco.
El video, grabado por reporteros de Expressen, muestra a Alcocer recorriendo boutiques en el corazón turístico de Estocolmo. Según el medio sueco, la primera dama caminaba junto a Manuel Grau Pujadas cuando fue abordada con preguntas sobre su permanencia en Suecia.
Las imágenes revelan cómo, ante la solicitud de una entrevista, Grau Pujadas interviene de inmediato para impedir cualquier declaración. En el clip, se observa su intento de bloquear la cámara con una mano enguantada, mientras Alcocer declara: “No hablo inglés”, antes de retirarse rápidamente del lugar.
El episodio, publicado el 25 de noviembre, ha generado amplia atención mediática, especialmente al coincidir con los señalamientos de que Verónica Alcocer en Estocolmo se encontraría residiendo temporalmente en Suecia, según versiones divulgadas por Expressen. Esta aparición pública alimentó aún más el debate político en Colombia.
El contexto legal y diplomático
Según Expressen, Alcocer estaría en Europa tras ser incluida en la lista de sancionados SDN del Departamento del Tesoro de EE.UU. el 24 de octubre. La decisión se produjo luego de tensiones diplomáticas entre el presidente Gustavo Petro y la administración de Donald Trump, en torno al manejo del narcotráfico y los operativos estadounidenses en el Caribe.
Las sanciones implican el congelamiento de activos y la prohibición de realizar transacciones con entidades estadounidenses, circunstancias que añaden presión al entorno familiar del presidente. En Colombia, la Fiscalía abrió una investigación preliminar contra Alcocer por presunto fraude y lavado de activos, reforzando la atención pública en torno a su estadía en el exterior.
Este contexto ha permitido que figuras políticas y analistas cuestionen el silencio de la primera dama. La difusión del video de Verónica Alcocer en Estocolmo, evitando responder a la prensa, fue rápidamente asociada con la necesidad de mayor claridad sobre su situación jurídica.
La figura de Manuel Grau Pujadas
La presencia de Manuel Grau Pujadas junto a Alcocer no pasó desapercibida. De acuerdo con Infobae, el empresario catalán-colombiano ha estado vinculado a sociedades inmobiliarias en España y Colombia, además de mantener cercanía con el presidente Petro y su círculo.
Grau Pujadas recibió la nacionalidad colombiana en 2022 mediante una orden presidencial, hecho que ha generado cuestionamientos sobre el procedimiento utilizado para su naturalización. Posteriormente, fue designado miembro de la junta directiva de Cisa, la entidad estatal encargada de la gestión de activos públicos.
El empresario ha acompañado a Alcocer en viajes oficiales, incluyendo una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano. Su rol en proyectos inmobiliarios y su cercanía con el poder político han sido señalados como factores clave para entender el impacto mediático de su aparición junto a Verónica Alcocer en Estocolmo.
El debate en Colombia
En redes sociales y medios colombianos, la polémica creció rápidamente. La periodista Vicky Dávila cuestionó en X el origen de los recursos que permitirían el estilo de vida descrito por Expressen, mientras otros analistas han pedido explicaciones sobre la influencia de Grau Pujadas en decisiones estatales.
La combinación de sanciones estadounidenses, investigaciones abiertas y la presencia de allegados del entorno presidencial en Europa dio forma a un clima político tenso. Las imágenes de Verónica Alcocer en Estocolmo se convirtieron en un punto central de discusión pública, con críticas hacia la falta de información oficial.
Un episodio que amplía las preguntas
El video difundido en Suecia no solo reactivó debates sobre la primera dama, sino también sobre el alcance de las relaciones entre empresarios extranjeros y el Gobierno colombiano. Mientras Petro insiste en que su esposa no recibe recursos públicos, sectores políticos y mediáticos exigen mayor transparencia.
Este episodio, recogido por Expressen, deja en evidencia la complejidad del momento político en torno a la familia presidencial. Para varios observadores, la aparición de Alcocer en Estocolmo abre una nueva etapa de escrutinio público.
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