El Xpress

¿Se detuvo el núcleo de la Tierra? Esto es lo que realmente pasó

Ilustración realista de un corte transversal de la Tierra con el núcleo metálico detenido en el centro, representando cómo el núcleo de la Tierra se detuvo según hallazgos científicos recientes.

Científicos descubren que el núcleo de la Tierra se detuvo en su rotación relativa. ¿Qué significa y cómo puede afectar al planeta?

En los últimos días, numerosos titulares han afirmado que “el núcleo de la Tierra se detuvo y ahora gira al revés”, generando alarma y confusión entre muchas personas. Si bien hay una base científica real tras esas afirmaciones, la realidad es más compleja y menos dramática de lo que algunos medios han sugerido.

Un estudio publicado en la revista Nature Geoscience por investigadores de la Universidad de Pekín y la Universidad del Sur de California reveló un fenómeno sorprendente: el núcleo interno de la Tierra parece haber entrado en una fase de pausa en su rotación relativa respecto al manto terrestre, e incluso podría estar comenzando a girar en sentido opuesto. Pero esto no significa que el planeta esté en peligro o que el núcleo se haya detenido por completo.

¿De dónde salió la idea de que el núcleo se detuvo?

Publicado en enero de 2023 en la revista Nature Geoscience, el estudio fue liderado por investigadores de la Universidad de Pekín y la Universidad del Sur de California.

El núcleo interno de la Tierra es una esfera sólida de hierro y níquel, de aproximadamente el tamaño de Plutón, ubicada a unos 5.000 kilómetros bajo la superficie. Flota dentro de un núcleo externo líquido que, junto con el manto, interactúa gravitacionalmente con él.

Durante décadas, los científicos han observado que el núcleo interno gira a una velocidad diferente que el manto. Esta diferencia, conocida como rotación diferencial, ha sido detectada gracias al análisis de terremotos que emiten ondas sísmicas capaces de atravesar el núcleo.

El reciente estudio se basó en el análisis de datos sísmicos de más de 140 pares de terremotos ocurridos entre 1991 y 2023. Los investigadores notaron que, en la última década, las trayectorias de estas ondas mostraban muy pocos cambios. Esto sugiere que el núcleo interno ya no está girando más rápido que el manto, lo que se interpreta como una pausa relativa en su rotación.

Entonces… ¿el núcleo se detuvo o no?

Técnicamente, no. El núcleo de la Tierra no se ha detenido en un sentido absoluto, sino que ha dejado de rotar más rápido que el manto terrestre, lo que en términos relativos puede parecer una detención.

Además, los investigadores descubrieron que este comportamiento forma parte de una oscilación que ocurre cada 60 a 70 años. Este “balanceo” podría explicar por qué, en los años 70, se observó un fenómeno similar. La hipótesis es que el núcleo acelera, desacelera, se alinea, se invierte, y vuelve a empezar, como si se tratara de un columpio geológico.

El estudio también identifica correlaciones con otras variaciones geofísicas, como pequeñas fluctuaciones en la duración del día y cambios en el campo magnético de la Tierra, lo que refuerza la idea de que el planeta funciona como un sistema interconectado desde el núcleo hasta la superficie.

¿Puede esto afectar la vida en la superficie?

Hasta ahora, no hay evidencia de que este fenómeno tenga un impacto directo en la vida cotidiana. Sin embargo, los científicos señalan que el núcleo interno está vinculado al campo magnético terrestre, que es esencial para protegernos de la radiación solar y mantener el funcionamiento de sistemas de navegación y telecomunicaciones.

También se considera que podría haber efectos, aunque muy sutiles, en la duración del día (de milisegundos) y en el comportamiento del clima y los sistemas atmosféricos, pero estos impactos no han sido demostrados de forma concluyente. De hecho, no es la primera vez que se plantea que procesos internos o incluso acciones humanas podrían tener efectos sobre la dinámica terrestre. Casos como el de la represa de las Tres Gargantas en China han generado hipótesis sobre posibles alteraciones en el eje de rotación del planeta.

En cuanto a sismos o actividad volcánica, los investigadores advierten que aún es muy pronto para establecer una relación directa. Sin embargo, el hallazgo abre una nueva vía de investigación sobre cómo las capas internas del planeta podrían influir en lo que ocurre en la superficie.

¿Cada cuánto ocurre este fenómeno?

El análisis de registros sísmicos desde la década de 1960 sugiere que este cambio en la rotación relativa es parte de un ciclo multidecenal. La investigación indica que una inversión similar ocurrió a principios de los años 70, y que el próximo punto de inflexión podría darse hacia mediados de los años 2040.

Este tipo de patrones ayudan a comprender mejor la dinámica profunda del planeta, incluyendo cómo interactúan el núcleo interno, el núcleo externo y el manto. Aunque los datos aún son limitados, los ciclos observados refuerzan la idea de una Tierra viva y cambiante, incluso en sus regiones más profundas.

Conclusión

A pesar de lo que digan los titulares, el núcleo de la Tierra no se ha detenido en seco ni representa una amenaza inmediata. Lo que sí ha ocurrido es un cambio en su ritmo de rotación relativo al resto del planeta, un hallazgo que subraya lo mucho que aún nos queda por aprender sobre nuestro propio mundo.

Este descubrimiento nos recuerda que bajo nuestros pies, el núcleo de la Tierra se detuvo solo en apariencia, y sigue su misterioso movimiento, marcando ciclos que apenas estamos comenzando a comprender.

Referencias

Estudio científico sobre la rotación oscilatoria del núcleo interno

Nature Geoscience

Resumen divulgativo del hallazgo y sus posibles efectos

Noticias Caracol

Cobertura internacional del fenómeno y su contexto científico

DW Español

Robinson G.

Escritor entusiasta. Me gusta explorar temas curiosos y dudas existenciales. Todo empezó con aquellos “Datos curiosos de Google”.