Robinson Gualteros
El accidente de Mariano Morini en la Fórmula 4 paralizó por unos instantes al público del Autódromo Roberto Mouras de La Plata. Durante el segundo entrenamiento del sábado, su monoplaza Crespi dio varias vueltas por el aire tras perder el control en la zona del molino. Las impactantes imágenes, captadas en video y por un fotoperiodista en el lugar, muestran cómo el vehículo voló y terminó destrozado fuera del asfalto. Contra todo pronóstico, el piloto salió caminando.
En redes sociales, Morini confirmó que se encontraba fuera de peligro: “Por suerte solo hematomas”, respondió a uno de sus seguidores en X (antes Twitter). En otro mensaje, resumió su vivencia con humor: “Bueno, salí a dar una vuelta y di como 4. No sirve más el auto nuevo, a seguir trabajando”.
Aplausos para la seguridad del Crespi
Lejos de enfocarse en la pérdida del vehículo, el piloto argentino destacó la solidez del monoplaza. “Aplaudo la seguridad de un Crespi de los última generación. Un palazo y salir caminando deja en claro lo seguros que son”, escribió en sus redes. Su comentario generó una ola de reacciones de apoyo de fanáticos del automovilismo.
El accidente de Mariano Morini en la Fórmula 4 no solo quedó en la memoria por la espectacularidad del vuelco, sino por el ejemplo de cómo la tecnología en seguridad ha evolucionado dentro de las categorías formativas del automovilismo argentino. Las imágenes difundidas en Instagram por el fotógrafo que cubría la jornada mostraron claramente la magnitud del impacto.
Bueno salí a dar una vuelta y di como 4. 😅
— MarianitooMorini (@Morini23mariano) November 1, 2025
No sirve más el auto nuevo, a seguir trabajando ! pic.twitter.com/puUao292MP
Un pionero del deporte motor
Nacido en Caleta Olivia, Argentina, en 1999, Morini comenzó su historia sobre ruedas a los cuatro años. “Hace más de dos décadas, cuando tenía solo 4 años, ya arriba de un cuatriciclo, es cuando comenzó todo”, se lee en su sitio oficial marianomorini.com. Desde entonces, su vida ha estado ligada al rugir de los motores.
En 2009 debutó en competencias de cuatriciclos y rápidamente se destacó en el ATV Patagónico, donde se coronó tricampeón consecutivo en 2013, 2014 y 2015. Más tarde incursionó en el Súper ATV X2, consolidándose como uno de los pilotos más exitosos del sur argentino. Su transición al automovilismo fue en 2022, cuando se animó a probar suerte en la Fórmula 1100 sin experiencia previa al volante de un auto de competición. “Nunca había manejado un auto antes, pero algo dentro de mí me decía que debía dar el salto”, recuerda.
Humor después del susto
Pese a la violencia del accidente, Morini demostró su habitual sentido del humor. En otro post compartió fotografías del vehículo mientras volaba por el aire y respondió con ironía a un comentario de un seguidor que le dijo: “Eso sí que es un fondo plano”. Él contestó: “Yo dije… la próxima pongamos el logo del equipo en la panza”.
El accidente de Mariano Morini en la Fórmula 4 podría haber tenido un final trágico, pero su desenlace fue una historia de resiliencia, seguridad y gratitud. Desde la zona de boxes hasta las redes sociales, las muestras de apoyo y admiración no se hicieron esperar. Y aunque el Crespi quedó destruido, el piloto de Caleta Olivia volvió a sonreír: “A seguir trabajando”, escribió, reafirmando su compromiso con el deporte que lo vio crecer.
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