El debate sobre la Asamblea Nacional Constituyente en Colombia llegó al Congreso. A pocas horas de conocerse el proyecto presentado por el ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, senadores de distintos partidos expresaron preocupación por los alcances y motivaciones de la iniciativa.
Desde la presidencia del Congreso, Lidio García hizo un llamado a la serenidad y al respeto por la institucionalidad. “No es tiempo de improvisaciones ni de abrir debates que aumenten la incertidumbre y la desconfianza”, afirmó. En su criterio, el país atraviesa un momento que demanda responsabilidad y estabilidad, no agitación.
García subrayó que el Congreso es el escenario legítimo para debatir las reformas que el país necesita. “Este no es el momento de fracturar la República, sino de fortalecerla. Colombia necesita acuerdos serios, no aventuras políticas; diálogo, no imposiciones”, puntualizó.
Críticas por la falta de consensos
La frase de Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, sintetizó buena parte del ambiente político: “La creación de una buena Constitución requiere de un gran consenso y este gobierno no ha logrado siquiera liderar los consensos necesarios para aprobar reformas puntuales importantes como la pensional o la de salud”.
Desde el Partido Conservador, Efraín Cepeda calificó la iniciativa de “irrealizable”. Según el legislador, el proceso constituyente propuesto por el Gobierno es “un camino tan largo y exigente que solo aumentará la incertidumbre política”.
A su vez, Mauricio Giraldo advirtió que el Ejecutivo busca “refundar Colombia a su imagen y semejanza”. En su opinión, “una Constituyente hecha por el Gobierno, con reglas del Gobierno y para perpetuar al Gobierno no es democracia, es abuso”.
Advertencias sobre los riesgos institucionales
Entre los llamados a la prudencia también se destacaron las palabras de Angélica Lozano, de la Alianza Verde, quien alertó sobre las verdaderas motivaciones del proyecto: “Reconocen por fin que quieren tumbar la Constitución del 91. La motivación del Gobierno es campaña pura para buscar la reelección del presidente Petro”.
La senadora advirtió que impulsar un proceso de esta magnitud a menos de un año el final del actual mandato podría generar “incertidumbre y agitación en todo el país”.
Los legisladores coincidieron en que una eventual Asamblea Nacional Constituyente en Colombia debe surgir de un gran pacto nacional y no de la polarización. El consenso, insistieron, es la condición indispensable para preservar la estabilidad institucional y el respeto a la separación de poderes.
Un debate que trasciende la coyuntura
El presidente del Congreso reiteró que las reformas estructurales deben tramitarse en el Legislativo. “En sus comisiones y plenarias pueden debatirse con rigor y serenidad los cambios que Colombia necesita”, dijo García, recordando que el Gobierno no ha presentado proyectos concretos en ese escenario.
En el Congreso, el debate apenas comienza. Las posturas del Senado reflejan el inicio de una discusión más amplia sobre los límites del poder presidencial y el equilibrio institucional en el marco del proyecto de Asamblea Nacional Constituyente en Colombia.
La controversia promete marcar la agenda política de las próximas semanas, mientras la propuesta de Montealegre sigue generando reacciones dentro y fuera del Congreso.


