El Gobierno del Perú expresó su más firme protesta frente a recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en torno a la soberanía sobre Santa Rosa de Loreto, un distrito amazónico cuya creación fue aprobada en junio pasado por el Congreso peruano. El incidente ocurrió en el marco de la conmemoración de la Batalla de Boyacá, evento que se trasladó a Leticia tras bloqueos en Boyacá.
La controversia, que revive tensiones históricas entre ambos países, gira en torno a la jurisdicción sobre la isla de Chinería y el nuevo distrito de Santa Rosa de Loreto, que Perú asegura se encuentra plenamente bajo su soberanía desde hace casi un siglo. Colombia, por su parte, sostiene que la decisión viola el Protocolo de Río de Janeiro y amenaza la vida comercial de Leticia.
Este nuevo desencuentro ha puesto en el centro del debate la validez de tratados bilaterales firmados en el siglo XX, así como la interpretación de los límites fronterizos en la cuenca amazónica.
El comunicado oficial del Perú
A través del Comunicado Oficial 032-25, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú manifestó su rechazo categórico a las declaraciones de Colombia, reafirmando que la creación del distrito de Santa Rosa de Loreto responde al ejercicio legítimo de sus atribuciones constitucionales.
El gobierno peruano recordó que el Congreso aprobó por unanimidad la Ley N° 32403, publicada el 3 de julio, que formaliza la creación del distrito en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, departamento de Loreto. La cancillería precisó que el territorio corresponde a la isla Chinería, asignada a Perú en 1929 por la Comisión Mixta Demarcadora de Límites.
Asimismo, el comunicado destacó que los límites fronterizos entre ambos países fueron establecidos en el Tratado de 1922 y reafirmados en el Protocolo de Amistad y Cooperación de 1934, acuerdos que el Perú asegura cumplir “rigurosa y respetuosamente”.
La postura del Gobierno colombiano
El presidente Gustavo Petro, en respuesta a un anuncio de Blu Radio sobre el traslado del acto conmemorativo de la Batalla de Boyacá a Leticia, declaró que “otra vez, el gobierno del Perú ha copado un territorio que es de Colombia” y que ello representa una “acción unilateral y violatoria del tratado de Río de Janeiro”.
Petro advirtió que la apropiación de islas ubicadas al norte de la actual línea más profunda del río Amazonas podría afectar directamente la condición de Leticia como puerto amazónico, debilitando su vida comercial.
El mandatario colombiano enfatizó que, aunque la prioridad es acudir a la vía diplomática, su gobierno defenderá la soberanía nacional frente a lo que considera una amenaza directa.
Contexto histórico de la Batalla de Boyacá
La tensión se produce mientras Colombia se prepara para conmemorar la Batalla de Boyacá, considerada el enfrentamiento decisivo de su independencia. El 7 de agosto de 1819, en las inmediaciones del río Teatinos, el ejército liderado por Simón Bolívar aseguró la rendición de la división realista, consolidando la Campaña Libertadora de la Nueva Granada.
Este aniversario, que usualmente se celebra en Boyacá, fue trasladado a Leticia debido a bloqueos mineros. La elección de esta ciudad fronteriza, ubicada en el corazón del Amazonas, adquirió un simbolismo inesperado tras la protesta peruana.
Así, un acto destinado a recordar la unidad e independencia colombiana terminó sirviendo de escenario para un nuevo desencuentro bilateral.
Santa Rosa de Loreto: foco de la disputa
Ubicado en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, Santa Rosa de Loreto se levanta como un enclave estratégico en la ribera del Amazonas. Para el Perú, se trata de territorio indiscutiblemente suyo desde 1929; para Colombia, una apropiación reciente que desvirtúa lo pactado en el Protocolo de Río de Janeiro.
El Perú insiste en que la demarcación fronteriza fijada hace casi un siglo otorga plena soberanía sobre el área. Sin embargo, Colombia argumenta que la dinámica del río ha creado nuevas islas al norte de la línea más profunda, lo que reabre el debate sobre el límite natural entre ambos países.
Analistas señalan que, más allá de los argumentos jurídicos, la disputa por Santa Rosa de Loreto refleja la importancia geopolítica y económica de la región, en particular para el comercio de Leticia.
Perspectivas diplomáticas
Tanto Perú como Colombia han reiterado su compromiso con el diálogo y el respeto a los tratados internacionales. Petro subrayó que su gobierno privilegiará la vía diplomática, mientras que Lima reiteró su apego al derecho internacional y a los acuerdos vigentes.
Sin embargo, el cruce de declaraciones deja en evidencia un escenario delicado. La defensa peruana de Santa Rosa de Loreto y la advertencia colombiana sobre Leticia podrían escalar la tensión si no se avanza hacia un consenso.
La comunidad internacional observa de cerca la evolución del caso, en un contexto donde la integración amazónica sigue siendo vital para ambos países. En ese mismo sentido, Europa avanza hacia una regulación más estricta de la movilidad, como lo demuestra la implementación del ETIAS, obligatorio desde 2026 para viajar al espacio Schengen.