El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, acordaron celebrar una Cumbre de paz entre Trump y Putin en Hungría, con el objetivo de discutir una posible salida diplomática a la guerra en Ucrania. La confirmación oficial llegó tanto desde Washington como desde Moscú y Budapest, marcando un inédito consenso en medio de uno de los conflictos más persistentes del siglo XXI.
Trump anunció el encuentro a través de su cuenta en Truth Social, donde detalló que la reunión se llevará a cabo en Budapest, bajo la mediación del primer ministro húngaro Viktor Orbán. Según el comunicado, ambos líderes designaron equipos diplomáticos encabezados por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y altos representantes rusos, quienes comenzarán los preparativos esta misma semana.
Desde el Kremlin, el asesor presidencial Yuri Ushakov calificó la conversación telefónica entre ambos mandatarios como “larga, franca y sustantiva”, destacando la disposición de Rusia a buscar una solución política. El funcionario subrayó que el Kremlin mantiene la iniciativa militar, pero que Moscú “está interesada en alcanzar una resolución pacífica mediante métodos diplomáticos”.
Orbán confirma: Hungría será la sede
El primer ministro Viktor Orbán confirmó en X que Budapest será la anfitriona de la Cumbre de paz entre Trump y Putin en Hungría, afirmando que “es la única sede adecuada en Europa para un encuentro entre Estados Unidos y Rusia”. En una serie de publicaciones, el mandatario húngaro aseguró que su país actuará como “isla de paz” y que los preparativos para el encuentro “ya están en marcha”.
La reunión sería la primera entre ambos líderes desde el regreso de Trump a la Casa Blanca y podría marcar el inicio de un nuevo capítulo diplomático en Europa del Este. Aunque los detalles aún no han sido revelados, fuentes cercanas indican que el encuentro se realizaría en menos de dos semanas.
Diplomacia, energía y nuevas alianzas
Durante la conversación, Putin felicitó a Trump por sus recientes esfuerzos de mediación en Medio Oriente, asegurando que “su labor pacificadora ha sido valorada en todo el mundo”. Ambos líderes coincidieron en que poner fin al conflicto en Ucrania abriría “enormes oportunidades para la cooperación económica” entre ambos países.
Trump, por su parte, destacó que “la paz entre Rusia y Ucrania es el paso más difícil pero más necesario” dentro de su política internacional. En su publicación, también adelantó que se reunirá con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski para informarle de los avances de la conversación con Putin.
Ushakov añadió que el presidente ruso reiteró su oposición al envío de misiles Tomahawk a Ucrania, advirtiendo que esta acción “dañaría gravemente las relaciones bilaterales”, aunque no alteraría el curso del conflicto. La Cumbre de paz entre Trump y Putin en Hungría buscaría, precisamente, frenar esa escalada.
Una oportunidad frágil pero histórica
La iniciativa llega en un momento de tensión internacional y de cambios estratégicos en Europa. La posible mediación de Hungría —miembro de la OTAN y de la Unión Europea, pero cercana a Moscú— podría redefinir el mapa diplomático continental. Viktor Orbán, que en sus mensajes habló de “una Europa cansada de la guerra”, pretende que su país se convierta en un punto de encuentro entre potencias enfrentadas.
La Cumbre de paz entre Trump y Putin en Hungría no solo representa una esperanza de diálogo, sino también un examen para la diplomacia mundial. Si se concreta, Budapest podría pasar a la historia como el escenario donde se dio el primer paso hacia el fin de la guerra en Ucrania.



