En entrevista exclusiva con Daniel Coronell, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó con contundencia cualquier intento de invadir Venezuela. Su declaración, emitida durante una conversación difundida por Univisión y W Radio, se enmarca en su visión de defensa de la soberanía y la integración latinoamericana. “Ayudar a invadir Venezuela sería una estupidez; somos el mismo pueblo”, afirmó.
Rechazo a una intervención militar
Petro subrayó que una invasión en territorio venezolano no solo sería una agresión contra un país vecino, sino una fractura en el proyecto histórico de unidad latinoamericana. “Los pueblos de Colombia y Venezuela comparten sangre, historia y futuro. No podemos permitir que intereses externos vuelvan a dividirnos”, dijo.
El mandatario colombiano insistió en que las crisis políticas deben resolverse mediante el diálogo y la cooperación, no con la violencia. Aseguró que su gobierno mantiene una relación diplomática respetuosa con Caracas y que la estabilidad de la región depende de fortalecer los canales diplomáticos, no de promover acciones armadas.
Hermandad y soberanía
En la entrevista, Petro vinculó el tema de Venezuela con su discurso más amplio sobre independencia y respeto mutuo entre los países del continente. “La época de las invasiones terminó. América Latina debe dejar atrás la lógica de la guerra y recuperar su proyecto común”, señaló.
El presidente defendió además el papel de Colombia como mediador regional y recordó que su política exterior busca equilibrar las relaciones tanto con Estados Unidos como con los gobiernos vecinos, priorizando la paz fronteriza y la cooperación económica.
Un mensaje a la región
Las palabras de Petro sobre no invadir Venezuela refuerzan su línea diplomática de no intervención y respeto a la autodeterminación de los pueblos. En un contexto de tensiones internacionales y de presiones externas, el mandatario colombiano insistió en que América Latina necesita unidad, no conflictos.
“Somos naciones hermanas”, concluyó, reiterando que la paz regional pasa por la cooperación y la defensa conjunta de la soberanía.



