El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció una expansión militar sin precedentes en el Pacífico como parte del plan Fortaleza América, un eje estratégico que busca consolidar el poder de Washington frente a la creciente influencia de China. Según el mandatario, esta iniciativa contempla la construcción de nuevas bases militares de Estados Unidos y un aumento del 12 % en el presupuesto de defensa para 2026.
Trump afirmó que las nuevas instalaciones estarán ubicadas en zonas clave del Pacífico Occidental, entre ellas Guam, Filipinas y las Islas Marianas, con el objetivo de reforzar la presencia naval y aérea estadounidense en la región. “El Pacífico volverá a ser territorio de libertad y seguridad. Nadie desafiará nuestra fuerza sin consecuencias”, declaró desde la Casa Blanca.
Un mensaje directo hacia China
El presidente fue claro al señalar que el plan Fortaleza América tiene como propósito contener el avance militar y económico de China. “Durante años han abusado del comercio y expandido su influencia sin respuesta. Eso se acabó”, dijo Trump ante una multitud de asesores y oficiales del Pentágono.
De acuerdo con el Departamento de Defensa, las bases militares de Estados Unidos en el Pacífico servirán como centros de operaciones para vigilancia, defensa cibernética y despliegue rápido en caso de conflictos regionales. La medida incluye además la modernización de la flota del Indo-Pacífico con nuevos portaaviones y submarinos nucleares.
Reforzar alianzas estratégicas
Trump anunció que su administración trabaja en una cooperación ampliada con Japón, Corea del Sur y Australia, descritos como “el triángulo de estabilidad del Pacífico”. El plan busca que las bases militares de Estados Unidosfuncionen también como centros de entrenamiento conjunto y plataformas de innovación tecnológica en defensa.
“América lidera con poder, no con debilidad”, enfatizó Trump, destacando que la paz “solo puede garantizarse cuando el enemigo sabe que no puede vencerte”. Con esa frase, cerró un discurso que deja ver un giro firme hacia una política exterior de disuasión y fortaleza.




