En una conferencia de prensa celebrada en la Oficina Oval, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que autorizó operaciones de la CIA en Venezuela. Según sus palabras, el país sudamericano habría “vaciado sus cárceles y hospitales psiquiátricos hacia Estados Unidos”, y su gobierno busca detener el flujo de drogas y criminales provenientes de la región.
Trump justificó la decisión alegando motivos de seguridad nacional y acusó a Caracas de permitir el ingreso de presos y personas con antecedentes criminales a territorio estadounidense. “Venezuela fue el peor abusador; estamos tomando medidas para impedir que sigan llenando nuestro país de delincuentes”, declaró ante los medios.
El mandatario evitó precisar los alcances de las operaciones, pero afirmó que la CIA tendría autoridad para actuar contra redes de narcotráfico y contrabando en el Caribe y Sudamérica.
🚨🇺🇸🇻🇪 | #URGENTE Trump respondió con ironía cuando le preguntaron si la CIA tiene autoridad para sacar al narcodictador Nicolás Maduro de Venezuela: “Sería ridículo que respondiera esa pregunta, pero Venezuela está sintiendo la presión". pic.twitter.com/7DEFpTj8J6
— La Derecha Diario (@laderechadiario) October 15, 2025
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Reacción inmediata desde Caracas
El Gobierno de Venezuela respondió con un comunicado en el que rechazó enérgicamente las declaraciones de Trump, calificándolas de “belicistas y extravagantes”. Según el texto difundido por la Cancillería, admitir públicamente operaciones de la CIA en Venezuela constituye “una gravísima violación del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”.
El documento oficial advierte que el uso de la agencia de inteligencia y los despliegues militares en el Caribe “configuran una política de agresión y hostigamiento” orientada a un cambio de régimen para apropiarse de los recursos petroleros del país. También denuncia que los comentarios del mandatario estadounidense fomentan discursos xenófobos contra la migración latinoamericana.
Venezuela llevó el caso ante la CELAC, que convocó una reunión extraordinaria de cancilleres, y anunció que su Misión Permanente ante la ONU presentará una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad.
Un nuevo foco de tensión hemisférica
El anuncio de Trump reaviva una etapa de fricciones diplomáticas entre Washington y Caracas, interrumpidas desde 2019. Analistas internacionales advierten que reconocer públicamente operaciones de la CIA en Venezuela eleva el riesgo de una escalada regional y podría tensar las relaciones con gobiernos aliados de Caracas, como Cuba y Nicaragua.
En el plano doméstico estadounidense, el mensaje se interpreta como parte de la narrativa de seguridad interna que el mandatario busca fortalecer tras presentar la operación “Summer Heat” del FBI. Sin embargo, al vincular la migración latinoamericana con el crimen, sus declaraciones también generan preocupación por el posible impacto en la opinión pública y en la estabilidad diplomática del continente.
Pese a las críticas, Trump afirmó que las medidas continuarán: “No vamos a permitir que otros países nos usen como depósito de sus criminales”.