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Cómo y por qué Nicoya decidió unirse a Costa Rica

Mapa histórico del Partido de Nicoya en 1824, dibujado a mano, mostrando sus límites con Nicaragua y Costa Rica antes de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. Incluye los ríos Tempisque y Salto, así como las regiones de Nicoya, Guanacaste y el océano Pacífico.

A 201 años de su incorporación, repasamos por qué la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica fue un acto soberano, no una imposición.

La Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica sigue siendo uno de los eventos más significativos de la historia republicana del país. A más de 200 años de esa decisión tomada el 25 de julio de 1824, su impacto resuena tanto en el imaginario nacional como en la organización territorial, política y cultural de Costa Rica. Sin embargo, muchos siguen hablando erróneamente de “anexión de Guanacaste”, confundiendo regiones, procesos y voluntades. Aquí buscamos aclarar esa historia, exponer sus mitos y revelar por qué la decisión de Nicoya no fue una imposición, sino un acto soberano.

¿Qué era el Partido de Nicoya y por qué importa llamarlo así?

Llamar correctamente a este proceso “Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica” no es un simple tecnicismo histórico. El Partido de Nicoya, en 1824, no era lo que hoy conocemos como la provincia de Guanacaste. Estaba conformado por tres regiones principales: Nicoya, Santa Cruz y la villa de Guanacaste (hoy Liberia). Su territorio se extendía desde el río Tempisque hacia el oeste, incluyendo parte de la península homónima y zonas que hoy forman parte de la frontera norte.

Confundir “Guanacaste” con “Nicoya” borra la complejidad territorial e histórica del proceso. Guanacaste (Liberia) incluso se opuso inicialmente a la decisión de unirse a Costa Rica. No fue hasta 1826 que se integró formalmente por orden federal. La provincia de Guanacaste, como entidad administrativa, no surgiría sino hasta 1848.

Un territorio cambiante: siglos de vínculos con Costa Rica y Nicaragua

Durante la época colonial, el Partido de Nicoya cambió de adscripción en diversas ocasiones. A veces dependía de Nicaragua, otras de Costa Rica, y durante largos períodos fue autónomo. Entre 1602 y 1786, por ejemplo, gozó de una independencia administrativa relativa que le permitió desarrollar sus propios ritmos.

Estos vaivenes obedecieron menos a decisiones de los pueblos que a lógicas administrativas del Imperio español. El régimen colonial imponía divisiones y delegaciones sin tener siempre en cuenta las realidades culturales y económicas locales. Nicoya, por tanto, no fue “nicaragüense” de forma permanente, como a veces se ha querido presentar en debates actuales.

Al acercarse la independencia centroamericana en 1821, Nicoya formaba parte de la Diputación Provincial de Nicaragua y Costa Rica, lo que ya mostraba su condición híbrida entre ambos mundos.

Comercio, cultura y distancia del conflicto: las razones del vínculo

La Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica no fue un hecho repentino ni aislado. Durante siglos, la región había desarrollado fuertes lazos económicos y culturales con las zonas del Pacífico costarricense, especialmente con Puntarenas y Esparza. Los caminos fluviales del golfo de Nicoya favorecieron el intercambio de productos y servicios, y muchas de las necesidades administrativas de Nicoya se resolvían desde el Valle Central.

A esto se sumaban razones sociales. Mientras las élites ganaderas del norte del partido mantenían vínculos con Rivas (Nicaragua), los pueblos de Santa Cruz y Nicoya estaban habitados en su mayoría por mestizos, ladinos e indígenas que compartían condiciones de vida similares a las de los habitantes del centro de Costa Rica. La afinidad era tangible.

Por otra parte, Nicaragua atravesaba un periodo de inestabilidad política con guerras civiles y alzamientos frecuentes. Costa Rica, en contraste, ofrecía mayor estabilidad institucional, lo que fue un factor clave para muchos pobladores del Partido.

A propósito del bicentenario, el Diario Extra de Costa Rica consultó a historiadores sobre un escenario alternativo: ¿qué habría ocurrido si el Partido de Nicoya no se hubiese unido a Costa Rica? El historiador Edgar Solano apuntó que “es difícil determinar hacia dónde se hubiera inclinado la balanza (Costa Rica o Nicaragua), posiblemente hubieran sido territorios autónomos”.

El plebiscito de 1824: una decisión colectiva, no impuesta

El 25 de julio de 1824 se realizó un cabildo abierto en la ciudad de Nicoya, donde los vecinos votaron mayoritariamente a favor de incorporarse a Costa Rica. Tres días después, Santa Cruz hizo lo mismo. Las actas de esa jornada dejan en claro que las razones fueron diversas: seguridad, posibilidad de establecer escuelas, justicia más efectiva, comercio fluido con Puntarenas y esperanza de progreso.

Este acto fue una decisión soberana. A diferencia de lo que implicaría una anexión por la fuerza, aquí hubo deliberación y voluntad. El proceso fue incluso reconocido y ratificado por el Congreso de la República Federal de Centroamérica, primero de forma temporal en 1825 y luego definitiva en 1826.

No obstante, la villa de Guanacaste (Liberia) rechazó en un primer momento esta decisión. La presión militar, el cambio de condiciones políticas y la ratificación federal terminaron por integrarla oficialmente.

¿Qué pasó con la Villa de Guanacaste (Liberia)?

Liberia, conocida entonces como villa de Guanacaste, tenía un perfil distinto. Era un poblado ganadero con élites que se relacionaban principalmente con Rivas, en Nicaragua. Cuando se realizó el plebiscito, sus habitantes no apoyaron la unificación con Costa Rica.

No fue hasta diciembre de 1825 y marzo de 1826 que, mediante decretos federales, se formalizó su incorporación al nuevo Estado costarricense. Incluso entonces, hubo resistencia. Testimonios de la época hablan de amenazas con tropas y uso de la fuerza para garantizar la juramentación.

Con el tiempo, Liberia se consolidaría como la principal ciudad del nuevo departamento, y en 1836 recibiría el estatus de ciudad. En 1848, ya se hablaba oficialmente de la provincia de Guanacaste.

La consolidación del vínculo: del acuerdo al tratado Cáñas-Jerez

El proceso de incorporación del Partido de Nicoya no concluyó en 1824, ni siquiera en 1826. Durante décadas, Costa Rica debió consolidar legalmente su soberanía sobre estos territorios.

En 1858, la firma del tratado Cáñas-Jerez entre Costa Rica y Nicaragua estableció los límites definitivos entre ambos países. El tratado fue luego respaldado por los Laudos Cleveland y Alexander, que le dieron carácter internacional.

Desde entonces, la provincia de Guanacaste ha formado parte integral del territorio costarricense, aunque no han faltado disputas fronterizas que retoman elementos de este proceso histórico.

Lo que cambió y lo que aún sigue pendiente

Desde su incorporación, el Partido de Nicoya ha enriquecido la cultura costarricense con sus tradiciones, su folclore, su gastronomía y su música. También ha sido clave en la economía: ganadería, agricultura, energía y turismo provienen en gran medida de esta región.

Sin embargo, a pesar de sus aportes, persisten desigualdades: sequías, pobreza, desempleo y falta de infraestructura afectan a varios de sus cantones. La provincia enfrenta hoy retos estructurales que exigen inversión, atención estatal e inclusión efectiva.

La Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica no debe verse solo como un hito cerrado del pasado, sino como un compromiso vivo con el bienestar de una región que sigue esperando justicia social.

Mitos, errores y la persistencia del término “Guanacaste”

Muchos costarricenses celebran el 25 de julio como el “Día de la Anexión de Guanacaste”. Sin embargo, como han advertido historiadores y universidades, esto es una imprecisión.

Decir “anexión de Guanacaste” ignora que en 1824 esa provincia ni existía, y que una de sus principales localidades ni siquiera quería unirse a Costa Rica. El nombre correcto es Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica.

Reivindicar esta precisión es también una forma de reconocer la voluntad de aquellos pueblos que apostaron por un proyecto común.

Conclusión: ¿qué nos dice hoy la Anexión del Partido de Nicoya?

A 201 años de distancia, la decisión de incorporarse a Costa Rica sigue siendo ejemplo de autodeterminación y visión de futuro. El proceso fue complejo, con tensiones, desigualdades y resistencias, pero también con esperanza, alianzas y acuerdos.

Hablar con propiedad de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica no solo es un deber con la historia, sino con el presente. En tiempos donde la información se banaliza y los conceptos se vacían, recuperar la verdad y el contexto de este hecho es también una forma de proyectar el país que queremos construir.

Referencias

Cronología detallada del proceso de incorporación del Partido de Nicoya, sus antecedentes coloniales, el plebiscito de 1824 y los tratados posteriores.

Wikipedia

Enlace oficial conmemorativo que resalta los aportes culturales, naturales y sociales de Guanacaste, así como los desafíos actuales que enfrenta la región.

Ministerio de Cultura y Juventud de Costa Rica

Artículo de opinión que aclara por qué es incorrecto hablar de “Anexión de Guanacaste” y detalla las particularidades jurídicas e históricas del Partido de Nicoya.

Universidad de Costa Rica – Claudio Vargas Arias

Análisis didáctico sobre los mitos, verdades y motivaciones detrás de la decisión soberana del Partido de Nicoya de incorporarse a Costa Rica en 1824.

Universidad Americana – Kenneth Ortíz Campos

Robinson G.

Escritor entusiasta. Me gusta explorar temas curiosos y dudas existenciales. Todo empezó con aquellos “Datos curiosos de Google”.