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Rescate en Afganistán: terremoto mortal supera las 1.400 víctimas

Casas de adobe y piedra derrumbadas tras el terremoto en Afganistán, con escombros, maderas rotas y una manta de colores entre las ruinas

El terremoto en Afganistán deja más de 1.400 muertos, miles de heridos y un país en emergencia humanitaria con acceso limitado.

El terremoto en Afganistán se ha convertido en una de las mayores tragedias naturales que ha vivido el país en décadas. Las autoridades confirman más de 1.400 muertos y más de 3.000 heridos, mientras miles de personas continúan atrapadas bajo los escombros. Las operaciones de rescate avanzan lentamente en medio de condiciones extremas y con la incertidumbre de que la cifra de víctimas podría seguir aumentando.

La devastación se concentra en el este del país, donde comunidades enteras han quedado reducidas a ruinas. Con aldeas incomunicadas y hospitales desbordados, Afganistán enfrenta una emergencia humanitaria que supera con creces su ya frágil capacidad de respuesta.

El epicentro y la magnitud del sismo

El sismo principal, de magnitud 6, se registró el domingo cerca de la medianoche, con epicentro en Nangarhar, a 27 kilómetros de Jalalabad y apenas 8 kilómetros de profundidad. Se trata de un temblor superficial, lo que explica el nivel de destrucción generado.

A los pocos minutos se sintieron nuevas réplicas con magnitudes que oscilaron entre 4.3 y 5.2, lo que incrementó el colapso de viviendas y dejó aún más personas atrapadas.

Zonas y comunidades más afectadas

Las provincias de Nangarhar y Kunar, limítrofes con Pakistán, resultaron las más golpeadas. Allí predominan viviendas construidas con barro y madera, incapaces de resistir la fuerza del sismo. Testimonios de sobrevivientes hablan de familias enteras desaparecidas bajo los escombros, y de aldeas que prácticamente han quedado borradas del mapa.

“Cinco de mis familiares murieron en el derrumbe de nuestra casa. Perdí todo lo que tenía”, relató un residente que logró escapar de la tragedia.

Desafíos del rescate y acceso limitado

El terreno montañoso y los deslizamientos de tierra han dificultado la llegada de equipos de socorro. Varias carreteras permanecen bloqueadas, lo que obliga a los voluntarios a caminar durante horas para alcanzar las aldeas más remotas. En muchos casos deben regresar a pie cargando heridos hasta los hospitales de Jalalabad, que ya están al borde del colapso.

La ONU ha desplegado vuelos humanitarios para llevar personal y suministros, mientras helicópteros intentan acceder a zonas aisladas. Sin embargo, la falta de infraestructura y las continuas réplicas mantienen en riesgo las operaciones.

Respuesta humanitaria internacional

El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su solidaridad con Afganistán y confirmó el desembolso de fondos de emergencia. Naciones Unidas coordina 20 equipos de evaluación y 15 equipos móviles para reforzar las labores de rescate. Además, India, la Unión Europea, Reino Unido e Irán han anunciado envíos de tiendas de campaña, alimentos y asistencia médica.

Un hombre de pie entre los escombros de su casa destruida tras el terremoto en Afganistán, que dejó más de 1.400 muertos y miles de heridos.
Las familias en el este de Afganistán están devastadas por el terremoto. Los equipos de la OIM están evaluando los daños y brindando apoyo vital a quienes lo necesitan con urgencia.

A pesar de estos apoyos, organizaciones humanitarias advierten que los recortes de financiamiento a Afganistán en los últimos años limitan seriamente la capacidad de respuesta en una crisis de esta magnitud.

Afganistán y su vulnerabilidad sísmica

Afganistán se encuentra en una de las zonas más sísmicamente activas de Asia Central, en la convergencia de las placas India y Eurasia. Este factor, combinado con construcciones precarias y la ausencia de normas antisísmicas, multiplica los riesgos.

El historial reciente confirma la fragilidad del país: en 2023 un terremoto en Herat dejó más de 2.000 muertos, y en 2022 otro sismo en Paktika causó centenares de víctimas. La falta de preparación y las limitaciones económicas hacen que cada nuevo temblor se convierta en catástrofe.

Un país en crisis múltiple

El terremoto en Afganistán golpea a un país donde la mitad de la población, unos 22,5 millones de personas, depende de ayuda humanitaria. La sequía, la inseguridad alimentaria y el retorno forzado de millones de refugiados desde Pakistán e Irán han incrementado la presión sobre comunidades ya vulnerables.

Los recortes a los programas de asistencia desde inicios de año han obligado a cerrar cientos de centros de ayuda. El coordinador humanitario de la ONU alertó que Afganistán se encuentra al borde del colapso ante la suma de emergencias.

Perspectivas y llamados urgentes

La prioridad inmediata es salvar vidas, restablecer la conectividad y evitar la propagación de enfermedades. Las agencias humanitarias también insisten en brindar apoyo psicosocial a los sobrevivientes, que han perdido a sus familias y sus medios de subsistencia.

El terremoto en Afganistán es una advertencia sobre la necesidad de fortalecer la preparación multirriesgo, que contemple tanto amenazas sísmicas como climáticas. Para el país, cada hora cuenta, y la respuesta internacional será decisiva para enfrentar esta tragedia que ha dejado a Afganistán en estado de emergencia.

Referencias

Informe sobre operaciones de rescate, cifras preliminares, acceso limitado, refugiados retornados y crisis humanitaria.

ONU Noticias

Explicación de qué ocurrió, cifras oficiales, respuesta internacional, obstáculos en el rescate y vulnerabilidad sísmica de Afganistán.

Al Jazeera

Robinson G.

Escritor entusiasta. Me gusta explorar temas curiosos y dudas existenciales. Todo empezó con aquellos “Datos curiosos de Google”.