El Xpress

¿Cómo ven los extranjeros el racismo en Colombia?

Ilustración de peter griffin donde una mano sostiene la bandera de Colombia, con los colores amarillo, azul y rojo visibles, como símbolo de identidad y diversidad en el país

Entre la vida diaria y el discurso político, el racismo aparece de formas distintas en Colombia. Así se construye esa percepción desde la mirada extranjera.

La pregunta suele aparecer en conversaciones informales, casi al pasar. Alguien pregunta cómo se vive el racismo en Colombia y espera una respuesta rápida, clara, quizá incluso contundente. Pero no siempre la hay.

Cuando uno llega al país desde afuera, la percepción se va formando con el tiempo, más por lo que se vive que por lo que se escucha. No es una conclusión inmediata, sino una suma de escenas cotidianas que, poco a poco, van desarmando muchas de las ideas previas.

Este texto nace de esas conversaciones. De explicar, una y otra vez, qué fue lo primero que llamó la atención al llegar y cómo esa pregunta inicial sobre el racismo fue cambiando de forma con los años.

¿Qué es lo primero que nota un extranjero al llegar a Colombia?

Lo primero que llama la atención no es un conflicto, sino la mezcla. Yo nací en Argentina y viví gran parte de mi vida en Chile, paises mucho más homogéneos, donde durante años prácticamente no conviví con personas afrodescendientes (Recuerdo claramente solo haber visto una en toda mi vida). Llegar a Colombia fue enfrentarme a una realidad completamente distinta.

En oficinas, calles y reuniones de trabajo, la diversidad aparece de forma natural. Distintos tonos de piel, acentos marcados y orígenes regionales compartiendo los mismos espacios sin que eso sea tema de conversación. Nadie lo explica ni lo subraya. Simplemente sucede.

Esa normalidad descoloca. Sobre todo cuando uno llega con referencias construidas a partir de relatos externos, películas o series que muestran relaciones raciales mucho más tensas y explícitas. Hasta parece algo que quiere instalarse (que ingenuo).

¿Existe segregación racial en la vida cotidiana?

Desde lo que me tocó vivir, no aparece como una regla. En la vida diaria no vi espacios definidos por raza ni relaciones sociales organizadas a partir de ese criterio.

Lo que sí me llamó la atención al comienzo fue el sistema de estratos sociales. En una primera impresión, parecía una forma de clasismo. Con el tiempo, entendí que se trata de un mecanismo administrativo de redistribución, no de una separación racial o clasista.

Esa diferencia no siempre es evidente para quien llega por primera vez. Pero una vez comprendida, cambia por completo la forma de leer la estructura social del país.

¿Cuándo aparece entonces el tema del racismo en Colombia?

Curiosamente, no lo vi aparecer primero en la calle, sino en el discurso político. Pasaron varios años desde mi llegada a Colombia -2015-  hasta que escuché hablar del racismo como un tema central en la conversación pública. Durante ese tiempo, la vida cotidiana seguía su curso sin que la cuestión racial marcara agendas ni conversaciones habituales.

Fue recién en el contexto de la campaña presidencial de 2022 cuando el tema tomó fuerza. Conceptos como esclavitud, exclusión racial y clases históricamente apartadas comenzaron a repetirse en discursos, entrevistas y consignas. Para alguien que llevaba años observando la convivencia diaria, ese giro resultó llamativo: parecía que el país que se describía en campaña no era exactamente el mismo que se vivía en la calle.

Esa sensación se reforzó con episodios puntuales que generaron polémica momentánea. En uno de los más recientes, el propio presidente Gustavo Petro respondió a un cuestionamiento ligado al tema racial con una frase que llamó la atención por su tono y contenido. En referencia a debates sobre inclusión y representación, afirmó:

“A mí nadie que sea negro me dice que hay que excluir actor porno que creó un sindicato de trabajadores en París”.

La declaración recorrió titulares y redes durante algunos días, generó reacciones encontradas y luego, como otras polémicas similares, desapareció del centro de la conversación.

Para quien miraba desde afuera, el patrón se repetía: el tema emergía con fuerza en el discurso político, generaba ruido y luego se diluía.

¿Por qué ese discurso no perdura?

Con el paso del tiempo, la impresión se vuelve bastante clara. Ese relato no logra sostenerse porque no encuentra un anclaje profundo en la experiencia compartida. La convivencia interracial constante, visible y cotidiana, funciona como una especie de amortiguador frente a intentos de polarización basados en la raza.

Incluso cuando surgen polémicas asociadas a declaraciones políticas o debates sobre inclusión, su recorrido suele ser breve. Generan conversación, incomodan a algunos sectores y luego se van apagando sin dejar una huella duradera en la vida diaria.

Desde la experiencia de quien llega desde afuera, esto no se interpreta como una negación del problema, sino como una desconexión entre el discurso y la realidad cotidiana de la mayoría de la sociedad colombiana.

Entonces, ¿cómo ven los extranjeros el racismo en Colombia?

Con los años, la respuesta deja de ser tajante y se vuelve más matizada. La pregunta inicial no desaparece, pero cambia de forma. Ya no se trata solo de si existe o no racismo, sino de cómo se manifiesta y en qué espacios realmente cobra relevancia.

Desde afuera, el racismo en Colombia se percibe más como un tema intermitente del discurso político y mediático que como un conflicto estructural omnipresente en la vida cotidiana. La diversidad no suele presentarse como bandera ni como excepción: es parte del paisaje diario, asumido y normalizado.

Tal vez por eso el debate aparece, se intensifica y luego se diluye. Y tal vez por eso la pregunta sigue volviendo en las conversaciones, sin una respuesta definitiva. Porque a veces, lo que uno espera encontrar al llegar a un país no coincide del todo con lo que termina viviendo en él.

ℹ️
Si tienes dudas sobre este contenido, puedes solicitar las fuentes utilizadas para su desarrollo en nuestra zona de contacto adjuntando la URL de esta misma.

Robinson Gualteros

Investigador. Exploro temas en tendencia y verifico sus fuentes