Robinson Gualteros
Durante la III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina y el Caribe, celebrada en Santa Marta, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, sorprendó con un llamado que remitió directamente al sueño bolivariano de unidad regional. En su discurso, de cerca de cuarenta minutos, el mandatario dedicó el tramo final a reflexionar sobre la necesidad de retomar la idea de La Gran Colombia.
Petro evocó los ideales de Simón Bolívar y el papel del Caribe en las luchas por la independencia, afirmando que el momento actual exige volver a pensar en una integración profunda entre los pueblos que compartieron aquella historia. “No es la hora entonces acaso de hablar de nuevo de la Gran Colombia, me pregunto yo”, dijo, generando una ovación inmediata.
Un llamado que evocó a Bolívar
El planteamiento de Petro se dio hacia el minuto 32:31 de su intervención. Allí, tras relatar el origen de las banderas de Colombia, Venezuela y Ecuador, propuso que los pueblos de estos países impulsen la creación de una Confederación de la Gran Colombia, no como una fusión política, sino como una alianza soberana con parlamento común y presidencia colegiada.
“¿Por qué tenemos que esperar si un presidente quiere o no? Si las circunstancias políticas lo permiten o no… si es que el poder constituyente es el poder del pueblo, no de los gobiernos”, declaró. Según el propio Petro, la iniciativa debería surgir desde las bases sociales, a través de comités constituyentes en los países que formaron parte de La Gran Colombia.
Una propuesta política y simbólica
El mandatario planteó que esta confederación podría funcionar como un proyecto de integración regional inspirado en el modelo europeo, donde las naciones mantendrían su soberanía pero compartirían instituciones comunes. La idea, explicó, no solo busca fortalecer los lazos políticos, sino también ofrecer una respuesta a las desigualdades y presiones externas que viven los países latinoamericanos.
Su propuesta, compartida también en su cuenta de X, abrió un debate inmediato sobre la viabilidad de revivir un proyecto de esta magnitud en el contexto actual.
En ese mismo tramo del discurso, Petro contrastó el origen republicano de América con las monarquías europeas: “América no es un continente de reyes ni princesas, ni príncipes ni déspotas. Cada dictador que aquí ha aparecido ha tenido su rebelión.” Con esta frase, subrayó que la identidad latinoamericana se ha forjado en la resistencia de los pueblos y en la defensa de la libertad.
Herencia bolivariana y mensaje al Caribe
Petro cerró su discurso con un tono cargado de simbolismo, evocando el papel de Haití en la independencia y la herencia compartida del Caribe como cuna de revoluciones. En ese marco, retomó la leyenda del “jaguar que despierta” para advertir que los pueblos de América Latina pueden reaccionar unidos frente a la injerencia externa.
En Santa Marta, el mensaje del presidente no solo reabrió el debate sobre La Gran Colombia, sino que también revivió una discusión histórica sobre la integración continental que, dos siglos después, vuelve a resonar en la región.
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