El Xpress

Así vuela la Airbike: el sueño de una superbike aérea ya es tangible

Una moto voladora real ya es posible: Volonaut presenta la Airbike, una superbike aérea funcional que parece sacada de la ciencia ficción.

La moto voladora de Volonaut ya es una realidad. En un video que rápidamente ha captado la atención de miles en redes sociales, la startup presentó su vehículo aéreo personal en acción: despegue, vuelo y aterrizaje completamente reales, con sonido auténtico y sin un solo efecto especial. Lo que durante décadas fue un ícono exclusivo de la ciencia ficción, hoy flota sobre el suelo gracias a la ingeniería pura.

Este avance marca un punto de quiebre en la movilidad aérea personal. La moto voladora de Volonaut, bautizada como Airbike, parece sacada de Star Wars, pero no hay ningún truco cinematográfico detrás: no hay CGI, no hay IA, no hay simulación. Solo turbinas, propulsión a chorro y una audaz visión hecha realidad.

Una visión sacada de la ciencia ficción

Durante años, películas y series futuristas imaginaron un mundo con motos flotantes que surcan el aire con agilidad. Desde los speeder bikes en los bosques de Endor hasta prototipos de vehículos personales en novelas cyberpunk, la idea de una superbike para los cielos parecía inalcanzable.

Hasta ahora. La Airbike es creación del inventor y empresario Tomasz Patan, quien confesó haber convertido su obsesión por estos vehículos en una misión de vida. “La Airbike de Volonaut es una moto voladora completamente funcional del mundo real, que hasta ahora solo existía en películas de ciencia ficción”, explicó Patan al anunciar su hazaña.

¿Cómo funciona la Airbike de Volonaut?

El diseño de la moto voladora de Volonaut se basa en un sistema de propulsión a chorro que permite alcanzar velocidades de hasta 200 km/h (124 mph). Pensada para una sola persona, su estructura recuerda a una motocicleta deportiva, pero con elementos aerodinámicos que favorecen la elevación y estabilidad en vuelo.

A diferencia de otros prototipos de aeromovilidad urbana que apuestan por drones o hélices, la Airbike propone una experiencia más cercana al motociclismo clásico, pero sobre el aire. Es un vehículo extremo, de alto rendimiento, que aún está en fase experimental, pero cuyo vuelo ya es completamente funcional.

Despegue, vuelo y aterrizaje: sin trucos, sin simulación

El video oficial difundido por Volonaut muestra el momento exacto en que la Airbike despega desde tierra, se mantiene estable en el aire y luego aterriza con precisión. La escena es impresionante no solo por su ejecución, sino por el hecho de que no contiene efectos digitales, ni edición, ni música de fondo: todo lo que se ve y se escucha es real.

“Sin efectos especiales, sin CGI, sin inteligencia artificial. Solo ingeniería pura. ¡Disfruten el futuro!”, escribió Tomasz Patan al compartir el video.

La reacción en redes no se hizo esperar. Comentarios que van desde la admiración hasta la incredulidad han acompañado la publicación original, que ya acumula miles de reproducciones y compartidos. Más allá del asombro, el consenso general es claro: la moto voladora de Volonaut podría ser el comienzo de una nueva era en el transporte personal.

¿Qué sigue para la moto voladora de Volonaut?

A pesar del éxito del prototipo, el futuro inmediato de la Airbike enfrenta desafíos complejos. Desde la regulación del espacio aéreo urbano, pasando por la seguridad del piloto, hasta los costos de producción y mantenimiento, cada paso hacia la comercialización implicará superar barreras técnicas y normativas.

Sin embargo, si algo ha demostrado Tomasz Patan y su equipo es que los límites de la tecnología están para romperse. Y si la ingeniería ha logrado despegar una moto voladora de Volonaut, no parece tan descabellado imaginar que algún día, los cielos urbanos se llenen de estas máquinas.

Referencias

Video que muestra el despegue, vuelo y aterrizaje reales de la Airbike sin efectos especiales ni edición digital.

X / @Volonaut

Presenta a la Airbike como una moto voladora propulsada por jets

Youtube / @Volonaut

Robinson G.

Escritor entusiasta. Me gusta explorar temas curiosos y dudas existenciales. Todo empezó con aquellos “Datos curiosos de Google”.