Los ataques de tiburón son poco frecuentes, pero cuando ocurren pueden tener consecuencias devastadoras. En Australia, donde la convivencia con estos depredadores es parte de la vida costera, un grupo de expertos decidió poner a prueba nuevos trajes resistentes a mordidas de tiburón para reducir heridas graves y pérdida de sangre en posibles encuentros.
El estudio, realizado por el Southern Shark Ecology Group de la Universidad Flinders, analizó el desempeño de cuatro materiales diseñados especialmente para resistir mordidas de tiburones blancos y tigre, dos de las especies más implicadas en ataques no provocados a humanos. Los resultados abren una nueva línea de protección no letal frente a estos animales, combinando ciencia, tecnología y seguridad marina.
Según los investigadores, estos avances podrían integrarse al conjunto de herramientas que ya incluyen disuasores eléctricos, campañas de educación y monitoreo satelital de tiburones. En conjunto, marcan un cambio hacia estrategias más seguras tanto para las personas como para la fauna oceánica.
Una prueba en aguas reales
La investigación, liderada por el doctor Tom Clarke y el profesor Charlie Huveneers, probó los materiales Aqua Armour, Shark Stop, ActionTX-S y Brewster frente a tiburones blancos y tigre de hasta tres metros de largo. El objetivo era medir la reducción del daño en cuatro niveles de severidad: superficial, leve, sustancial y crítico.

En comparación con el neopreno convencional, todos los materiales mostraron una disminución significativa de los daños sustanciales y críticos, los cuales suelen asociarse a hemorragias graves o pérdida de extremidades.
“Aunque aún podrían producirse lesiones internas por la fuerza del mordisco, los nuevos materiales reducen la pérdida de sangre y el trauma por laceraciones profundas, lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, explicó Clarke, del Colegio de Ciencia e Ingeniería de Flinders University.
Tecnología y ciencia detrás de los nuevos trajes
Durante décadas, la protección frente a tiburones dependió de trajes de cota de malla, eficaces pero pesados e inflexibles para actividades como el surf o el buceo. Los trajes resistentes a mordidas de tiburón desarrollados por el equipo australiano incorporan fibras ultrarresistentes, similares a las utilizadas en cuerdas náuticas de alto rendimiento.
Estos nuevos materiales, fabricados con polietileno de peso molecular ultraalto, combinan ligereza, flexibilidad y alta resistencia, lo que permite moverse con libertad bajo el agua sin sacrificar seguridad.
El profesor Huveneers, líder del grupo de ecología de tiburones, destacó que esta tecnología no elimina el riesgo por completo, pero sí disminuye la gravedad de las heridas: “Nuestros resultados indican que pueden reducir la pérdida de sangre y el trauma, lo que potencialmente salva vidas”.

Un cambio en la forma de protegerse del tiburón
El estudio forma parte del proyecto LP190100992, financiado por el Consejo Australiano de Investigación y desarrollado junto con la Universidad Macquarie. Este programa también investiga la eficacia de disuasores eléctricos y otras tecnologías no letales para reducir el riesgo de mordidas.
Australia ha liderado un enfoque progresivo en la gestión del riesgo de ataques, alejándose de las medidas letales como el culling (sacrificio de tiburones) y promoviendo alternativas que protejan tanto a las personas como a los ecosistemas marinos.
Según el profesor Huveneers, estos resultados permitirán tomar decisiones informadas sobre el uso de materiales resistentes en actividades recreativas y laborales, al tiempo que impulsan una mayor convivencia entre humanos y tiburones en el entorno marino.

El siguiente paso en la seguridad marina
La combinación de trajes resistentes a mordidas de tiburón y sistemas de disuasores eléctricos más efectivos podría marcar un antes y un después en la seguridad de surfistas, buzos y pescadores profesionales.
El equipo científico prevé continuar los ensayos con distintas especies y escenarios, buscando una protección integral sin afectar el comportamiento natural de los tiburones.
Publicado en Wildlife Research de CSIRO Publishing, el estudio reafirma que la innovación científica puede ofrecer soluciones equilibradas entre la seguridad humana y la conservación marina. (https://www.publish.csiro.au/WR/WR25019)