En el Salón Dorado de la Casa Rosada, la reunión duró menos de una hora, pero marcó un punto de inflexión. Javier Milei y los representantes de OpenAI sellaron un entendimiento que trasciende la tecnología: Stargate Argentina, el megaproyecto que busca convertir al país en el centro neurálgico de la inteligencia artificial del sur global.
Detrás de las cifras —25.000 millones de dólares en inversión y una capacidad energética de 500 megavatios— hay una narrativa de poder. Milei no solo apuesta por modernizar la economía; busca redefinir el lugar de Argentina en el tablero global, con la innovación como nuevo vector de soberanía. En alianza con Sur Energy y bajo el régimen de incentivos RIGI, el proyecto promete posicionar al país como un actor de peso en la infraestructura digital del futuro.
Aunque Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, no estuvo presente en Buenos Aires, su mensaje en video reforzó la dimensión simbólica del anuncio. En él, confirmó que Argentina será el primer punto de acceso de la red Stargate en América Latina. Un gesto que, más allá del aspecto técnico, refleja confianza política y una lectura estratégica del potencial regional.
Una alianza entre ideología y pragmatismo
La relación entre Milei y Altman no surgió de la nada. Durante la visita del mandatario argentino a San Francisco en 2024, ambos coincidieron en la idea de que la inteligencia artificial podía convertirse en un motor de crecimiento y libertad individual. Aquella conversación desembocó en la creación de Stargate Argentina, un proyecto que combina la visión liberal de Milei con la apuesta de OpenAI por la expansión responsable de la IA en nuevos territorios.
En los pasillos del poder, la iniciativa es vista como una jugada que trasciende lo económico. Milei busca mostrar que su gobierno puede atraer inversiones de escala global y alinear al país con la frontera tecnológica del siglo XXI. Para OpenAI, en tanto, el proyecto ofrece una oportunidad para diversificar su infraestructura y anclar su expansión en un país con abundancia energética y talento científico.

Stargate Argentina y el nuevo mapa del poder regional
El centro de datos proyectado en el marco de Stargate Argentina no solo será una obra de ingeniería monumental; también redefinirá el equilibrio tecnológico de América Latina. En un contexto donde Brasil domina el mercado de la nube y México lidera en manufactura digital, la apuesta argentina introduce un nuevo eje de competencia regional.
Desde Buenos Aires, Milei busca presentarse como el catalizador de una revolución que conecte innovación, energía y soberanía. La construcción del data center no solo impulsará empleos y startups locales, sino que consolidará al país como sede de una infraestructura crítica para la nueva economía basada en inteligencia artificial.
Argentina, la nueva frontera del sur global
El anuncio de Stargate Argentina encaja con la narrativa internacional que Milei intenta proyectar: un país abierto a la inversión, la tecnología y la cooperación global. La alianza con OpenAI simboliza un cambio de época: de la dependencia de commodities a la exportación de conocimiento y servicios digitales.
Con este proyecto, Argentina se inscribe en el mapa de los países que no solo adoptan la inteligencia artificial, sino que buscan producirla. En ese horizonte, Milei aspira a que el país se convierta en el faro tecnológico del sur global, capaz de atraer innovación, talento y nuevas formas de desarrollo.