Robinson Gualteros
La superluna de noviembre 2025 llega acompañada de un fenómeno doble: la Luna más grande y luminosa del año y el pico de actividad de varias lluvias de meteoros. El cielo de este 5 de noviembre promete uno de los espectáculos astronómicos más fascinantes del calendario, con la llamada Luna del Castor brillando en su punto más cercano a la Tierra.
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De acuerdo con la NASA, el momento exacto de plenitud ocurre cuando la Luna entra en su fase llena y se encuentra en el perigeo, es decir, el punto más próximo de su órbita con nuestro planeta. En esta posición, el satélite puede verse hasta un 7% más grande y un 16% más brillante que una luna llena promedio.
La Luna del Castor: historia y tradición
El nombre de la Luna Llena del Castor proviene de las costumbres de los pueblos originarios del hemisferio norte. Según el Farmer’s Almanac, esta fase coincidía con el momento en que los castores reforzaban sus diques y madrigueras antes del invierno, un símbolo natural de preparación y resistencia.
En la tradición de comunidades como los tlingit, dakota y cree, esta luna también marcaba el cambio estacional y la llegada del frío, conocida en algunos registros como la luna de hielo o la luna de celo del ciervo. Estos nombres reflejan cómo las civilizaciones antiguas sincronizaban su vida con los ciclos naturales.
Qué convierte a esta en la superluna más brillante del año
El término superluna fue popularizado por el astrólogo Richard Nolle a fines del siglo XX para describir una luna llena que ocurre cerca del perigeo. Aunque la diferencia de tamaño con una luna normal es leve a simple vista, su brillo adicional y su proximidad crean un efecto visual impactante.
La superluna de noviembre 2025 es la más cercana del año y, según Time and Date, alcanzará su punto máximo de visibilidad alrededor de las 21:20 hora de Argentina / 20:20 de Chile / 19:20 de Colombia, Perú y México / 00:20 GMT del jueves 6. Para observadores en América Latina, bastará con mirar al este tras la puesta del Sol, preferiblemente desde zonas con baja contaminación lumínica.
Además de su belleza, la superluna influye en las mareas. Su cercanía incrementa ligeramente el tirón gravitacional sobre los océanos, generando mareas más altas, un fenómeno perfectamente natural y observado desde hace siglos.
Lluvias de meteoros: Táuridas y Leónidas acompañan el espectáculo
Esta superluna coincide con el máximo de actividad de las Táuridas del Sur, una lluvia de meteoros asociada al cometa 2P/Encke. Según la Sociedad Meteorológica Estadounidense, estas partículas ingresan lentamente en la atmósfera y a veces generan bólidos, es decir, meteoros excepcionalmente brillantes.
Aunque el resplandor de la Luna puede opacar los meteoros más débiles, los fragmentos más grandes seguirán siendo visibles después de la medianoche, cuando la rotación terrestre orienta al observador hacia el flujo de partículas.
Más adelante en el mes, las Leónidas ofrecerán otro espectáculo celeste, alcanzando su pico el 17 de noviembre. Estas lluvias, documentadas históricamente por sus tormentas espectaculares, completan un mes marcado por la actividad astronómica.
Cómo observar la superluna de noviembre
Los expertos recomiendan alejarse de las luces urbanas y buscar lugares abiertos con horizonte despejado. Parques, playas o zonas rurales ofrecen mejores condiciones para percibir la intensidad real del fenómeno.
El brillo adicional de la superluna de noviembre 2025 también puede aprovecharse para la fotografía astronómica. Un trípode y una cámara con exposición larga bastan para capturar los matices plateados y los relieves de los cráteres lunares.
Un recordatorio del equilibrio cósmico
Más allá de la estética, esta noche ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la interacción constante entre la Tierra, la Luna y los demás cuerpos del sistema solar. Cada superluna, cada meteoro, nos recuerda que vivimos dentro de una coreografía celeste que sigue su ritmo desde hace miles de millones de años.
