El presidente de Colombia, Gustavo Petro, restó importancia a la ayuda de Estados Unidos a Colombia y aseguró que el país puede “valerse por sí mismo”. En una conferencia de prensa desde la Casa de Nariño, el mandatario subrayó que los fondos y apoyos de Washington “no llegan al gobierno colombiano” y que su retiro “no cambiaría nada”.
Petro explicó que el 60% de las exportaciones a Estados Unidos corresponde a combustibles fósiles —carbón y petróleo—, sectores que, según él, Washington no tocará. “Los aranceles afectarían solo un 10% de nuestras exportaciones totales. Podemos compensarlo con nuevos socios comerciales”, afirmó.
“Nunca he visto en el presupuesto de Colombia un solo dólar de ayuda estadounidense. Esa ayuda no es para nosotros, es para ellos mismos”, dijo Petro, en referencia a los contratos de armas y suministros financiados por agencias de Washington.
La estrategia de independencia económica
En su intervención, el presidente insistió en que la ayuda de Estados Unidos a Colombia no es determinante para el futuro del país, ya que su gobierno planea fortalecer la producción nacional y abrir nuevos mercados. “Si nos quitan la ayuda, no pasa nada”, repitió, subrayando que Colombia está sustituyendo la asistencia militar con presupuesto interno.
Petro reveló que su administración ya ha destinado recursos propios para reemplazar helicópteros y equipos militares estadounidenses, con el objetivo de reducir la dependencia de la cooperación externa. “Colombia compra sus armas; no las recibe en regalo”, puntualizó.
Según el mandatario, la medida forma parte de una política más amplia para “diversificar la economía y romper con la visión de patio trasero” que históricamente ha condicionado la relación entre ambos países.
Nuevos aliados y mercados alternativos
El presidente confirmó que su gobierno busca acuerdos con Europa, China, el mundo árabe y el sudeste asiático, en un intento de reducir la vulnerabilidad frente a la ayuda de Estados Unidos a Colombia. Destacó la próxima reunión entre América Latina y la Unión Europea en Santa Marta como un paso simbólico hacia una mayor autonomía regional.
“Nos abrimos al mundo: Europa, Asia, el mundo árabe… porque Trump no sabe qué es Colombia”, expresó Petro en tono irónico, en alusión a la falta de conocimiento del mandatario estadounidense sobre la realidad latinoamericana.
El discurso reafirma la apuesta del presidente por un comercio más plural y una política exterior orientada a la cooperación Sur–Sur. Sin embargo, su mensaje desafiante volvió a generar tensiones diplomáticas y marcó un nuevo capítulo en la compleja relación bilateral entre Bogotá y Washington.




